Hopper en el Museo Thyssen-Bornemisza
Hopper at the Thyssen-Bornemisza Museum
Edward Hopper (1882-1967) se ha ganado un puesto imborrable en el imaginario colectivo como el pintor de la soledad ciudadana, de las figuras abstraidas, de las miradas perdidas, de la alienación cotidiana…
Sin embargo, personalmente entiendo que definir su obra exclusivamente en estos términos representa una visión fácil y cómoda por tópica, pero reduccionista y poco justa con un pintor que nunca dejó que tales temas encerraran su creatividad.
Así pues, la exposición del Thyssen-Bornemisza nos presenta una oportunidad para conocer a eos "otros" Hopper: fascinado por la perspectiva, marcado por Cézanne y Degas, dividido por la pincelada matérica, fiel a su gama de color y atento a las más leves variaciones de la luz de un ya eterno día de verano.
Edward Hopper (1882-1967) has earned his rightful place in the collective imagination as the painter of lonely citizens, absorbed figures, lost stares, everyday alienation…
Nonetheless, I personally think that defining his work exclusively in these terms represents a comfortable, easy, topical vision, and one that is reductionist and unfair with a painter that never let those themes cage his creativity.
To prove that, the Thyssen-Bornemisza exhibition presents us with an opportunity to meet those 'other Hoppers': fascinated by perspective, marked by Cézanne and Degas, divided by materic brush strokes, loyal to his own color range and always registering the slightest light variations of a by now eternal summer day.